¿Alguna vez te has detenido a pensar cómo ha cambiado el panorama laboral en la última década? No sólo nos referimos a las formas de trabajo o a los perfiles solicitados, sino también a las herramientas que utilizamos para encontrar al candidato o candidata ideal. El protagonista de hoy, que está revolucionando el sector, no es otro que la Inteligencia Artificial (IA).
Gracias a la IA, podemos agilizar el proceso de selección al analizar rápidamente grandes volúmenes de currículums e identificar coincidencias precisas. También automatiza tareas repetitivas, como la programación de entrevistas y el filtrado de candidaturas. Y, además, es muy útil para reducir sesgos, ya que ofrece una evaluación objetiva basada en datos y métricas definidas.
Acompáñanos a descubrir cómo la Inteligencia Artificial está dejando su marca y cómo puede ser tu aliada perfecta.
La Inteligencia Artificial es un subcampo de la informática que busca desarrollar sistemas capaces de realizar tareas que, hasta ahora, requerían de la inteligencia humana. Por ejemplo: el reconocimiento de patrones, el aprendizaje o la toma de decisiones.
Es decir, que la IA “imita” a la inteligencia humana. Pero no lo hace en sentido literal de la palabra, ya que este tipo de tecnología no piensa y siente como nosotros. En lugar de eso, utiliza algoritmos y modelos matemáticos para analizar datos y tomar decisiones basadas en ellos.
Así, la Inteligencia Artificial puede, por ejemplo, analizar miles de currículums en apenas unos segundos, y destacar aquellos que cumplen con los criterios que hayamos preestablecido. Algo que a un humano le llevaría horas…
Mientras nos adentramos en las profundidades de la revolución tecnológica, es evidente que la Inteligencia Artificial está ganando terreno en muchos sectores, y el reclutamiento no es la excepción.
En el contexto del reclutamiento, esto se traduce en varias aplicaciones prácticas:
Filtrado automatizado: Con la ayuda de la IA, los sistemas pueden revisar automáticamente currículums y cartas de presentación para identificar palabras clave y habilidades que se alineen con un perfil de trabajo específico.
Entrevistas virtuales: Plataformas de IA permiten realizar entrevistas preliminares, donde los candidatos interactúan con chatbots o sistemas de video que analizan sus respuestas en tiempo real.
Análisis predictivo: Pueden predecir qué aspirantes tienen más probabilidades de tener éxito en un puesto determinado, basándose en patrones identificados en datos históricos.
Reducción de sesgos: Aunque la IA no es inmune a los sesgos, si se programa adecuadamente, ayuda a reducir las decisiones influenciadas por prejuicios humanos.
Experiencia personalizada: La IA no solo clasifica y selecciona, sino que también aprende: puede adaptarse y mejorar la experiencia de los candidatos, brindándoles feedback y recomendaciones según sus perfiles.
Como ves, el objetivo principal de la IA en el reclutamiento es, sin duda, optimizar el proceso de selección. Esto no sólo significa acelerar la búsqueda, sino también aumentar la precisión con la que se identifica a los candidatos y candidatas ideales.
A pesar de todas las promesas y beneficios que la Inteligencia Artificial ofrece, también viene con su propio conjunto de retos que no podemos ignorar.
Al adoptar esta tecnología en nuestros procesos, es imperativo estar al tanto de algunos aspectos que podrían poner en peligro la integridad y efectividad de nuestras decisiones en selección:
Dependencia tecnológica: No podemos olvidar la importancia del toque humano en el proceso de selección. Depender únicamente de la IA podría llevarnos a perder matices importantes que solo una persona puede percibir.
Cuestiones éticas: La IA es tan buena como los datos con los que se alimenta. Si esos datos tienen prejuicios, la IA también los tendrá. Es esencial asegurarse de que los algoritmos que usamos estén libres de sesgos.
Inversión inicial: Incorporar estas herramientas en los procesos requiere una inversión inicial significativa en términos de tiempo, dinero y capacitación.
Seguridad de los datos: Y, por supuesto, que cumplan con todas las normativas de RGPD que garanticen la seguridad de los candidatos y candidatas.
La creciente demanda de este tipo de tecnología ha llevado al desarrollo de herramientas sofisticadas que han revolucionado la manera en que los reclutadores hacen su trabajo.
Estas son algunas herramientas clave que los reclutadores deberían usar para mejorar sus procesos con IA:
No son simples contestadores de preguntas, son los nuevos asistentes virtuales que facilitan la interacción con los candidatos y candidatas.
Además de responder dudas, pueden agendar entrevistas, recoger información inicial del candidato y hasta realizar entrevistas preliminares.
Un ejemplo popular en el mercado es Olivia, que personaliza la interacción según el perfil del aspirante.
Más allá de simplemente comparar habilidades, estas herramientas analizan multitud de datos para asegurar que haya una sincronía entre el candidato y la cultura de la empresa.
Por ejemplo, Pymetrics utiliza juegos basados en neurociencia para medir las habilidades y emociones, mientras que HireVue emplea video entrevistas y su respectivo análisis para obtener insights sobre las candidaturas.
Imagina poder predecir el próximo movimiento de un candidato antes de que él mismo lo sepa. Eso es precisamente lo que logra la analítica predictiva.
Herramientas como Entelo no solo predicen cuándo un candidato estará abierto a nuevas oportunidades, sino que también ofrecen datos sobre su trayectoria y potencial de crecimiento.
Otro ejemplo en el mercado es Sapia.ai, que analiza respuestas para predecir el éxito en roles específicos.
Las entrevistas en video no son solo para cuando no puedes conocer al candidato en persona. Herramientas como VidCruiter utilizan la IA para analizar respuestas en video, evaluando lenguaje corporal, tono de voz y coherencia en las respuestas, dándonos un panorama más completo del entrevistado.
Para aquellos recruiters que tienen que lidiar con miles de currículums, herramientas como Ideal ofrecen soluciones de filtrado avanzado, identificando a las mejores candidaturas para el puesto a partir de criterios establecidos, ahorrando tiempo y recursos en el proceso.
Con estas herramientas en tu arsenal, el proceso de reclutamiento se vuelve más preciso, eficiente y alineado con las necesidades actuales del mercado laboral.
Eso sí, recuerda que, por muy avanzada que sea la tecnología, el toque humano en la selección nunca debe ser subestimado.
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